domingo, 26 de febrero de 2017

Primeras señales de la llegada de la primavera al huerto

Un alhelí
Después de una semana con días casi primaverales, el domingo tampoco decepcionó y pudimos contar con un sol templado que ayudó a mitigar el frío que todavía sigue haciendo. Los indicios más claros de que se acerca la primavera son las plantas que empiezan a florecer en los bancales y en otras zonas del huerto. Enfrente de la caseta de aperos ya pueden verse varias flores del género Crocus, por ahora la mayoría son de color amarillo, aunque hay alguna de color violeta. También han florecido las misteriosas plantas de extrañas hojas lineales que hay en uno de los bancales del huerto viejo. Si bien en un principio había cierta confusión sobre qué eran, fueron finalmente identificadas como alhelíes. Y ahora que tienen flores, será más fácil averiguar de qué variedad en concreto son; quizás puedan ser alhelíes del campo (Matthiola fruticulosa), pero esto ya queda pendiente de confirmar por las expertas.

El miércoles de la semana pasada se plantaron dos parras junto a una valla del huerto nuevo, y este domingo se han plantado junto a ellas algunos de los sarmientos que trajo Ramón de su pueblo, recién podados de unas cepas de la variedad garnacha. En el tejado que se construyó en el talud se estuvo realizando la dificultosa labor de plantar algunos cactus y algunas especies variadas del género Sedum, muy apropiadas para este tipo de cubiertas, ya que además de poco peso requieren poco mantenimiento por ser plantas suculentas (o crasas), lo que significa que almacenan el agua en las hojas en cantidades mucho mayores que el resto de las plantas.

Poniendo a prueba la solidez del tejado: cuantos más, mejor.
Por otro lado, como el invernadero ya está oficialmente terminado, los manitas del huerto se están dedicando a reforzar el perímetro del estanque colocando rasillones. Para que el trabajo se pudiese realizar más fácilmente, las dos loniceras que había plantadas en ese lado del estanque se han trasplantado y ahora están en el huerto viejo, en la zona de los bancales frente a las composteras.

Colocando los rasillones en el estanque

Un crocus amarillo y otro violeta

Los crocus amarillos

Pequeña excursión fuera del huerto en busca de la fuente de la vida