Historia del Huerto de Batán



Historia del Huerto de Batán

El Huerto de Batán surge en mayo de 2012 como iniciativa de un grupo de vecinos. Tras localizar un solar adecuado, un año después del 15M, se repartieron cartas entre asociaciones vecinales, asociaciones de inmigrantes, de ecologistas, también en la asamblea del 15M del barrio así como en colegios de la zona, convocando a una reunión a la que finalmente asistieron unas 30 personas.

Al realizarse la convocatoria de forma tan aleatoria, la mayoría de las personas que acudieron no se conocían entre sí, por lo que el grupo se caracterizó ya desde un principio por su heterogeneidad en términos de edad, formación, profesión y procedencia. En esa primera reunión se acordó por consenso como punto de partida que el huerto tuviese un carácter comunitario y que el método de cultivo empleado fuese ecológico.

Espacio original del huerto con las
canchas deportivas al fondo
El solar que se ocupó inicialmente era un espacio de aproximadamente 500 metros cuadrados que oficialmente estaba asignado a usos deportivos en el Plan General de Ordenación Urbana de 1997. Estaba situado entre unas canchas deportivas y el terreno tenía un fuerte desnivel. Esta ubicación, algo escondida, hacía que el espacio permaneciese abandonado y sin uso, como un retazo inservible de la planificación urbana.

El espacio experimentó desde el inicio grandes cambios a través de la rehabilitación realizada por el grupo de vecinos, puesto que se retiró una gran cantidad de basura que se acumulaba y, con gran esfuerzo a lo largo de los primeros meses, se regeneró tierra baldía en tierra de cultivo, transformándose así en su uso y en apariencia. En un principio el terreno se acotó con una cinta plástica y después con un alambre de un metro de altura y una puerta simbólica sin candado, como medio para delimitar el espacio y de esta forma anunciar al exterior la iniciativa.

Poco a poco, el huerto pasó de tener apenas unas pocas plantas en neumáticos y tejas a la creación de bancales elevados delimitados por tablones. El cambio de un espacio abandonado y en desuso, a un espacio construido, cuidado y cultivado —literal y simbólicamente— contribuyó a mejorar el barrio.

Neumáticos a modo de macetas
 en los primeros momentos
Aprovechando los materiales a
mano, en este caso tejas
Preparando la tierra en el
verano del 2012
Preparando los primeros bancales
Los primeros bancales con tablones
y la cinta de delimitación
Los bancales del huerto original
desde otro punto de vista


El proceso de regularización municipal de huertos comunitarios

La eclosión de los huertos urbanos comunitarios corrió en paralelo a un proceso de regulación negociado entre la FRAVM y el Ayuntamiento (entonces gobernado por el Partido Popular) al que posteriormente se uniría la Red de Huertos Comunitarios de Madrid. Como resultado de las negociaciones el gobierno local se mostró finalmente dispuesto a legalizar aquellos huertos que se hallaran en zona verde de suelo municipal y a trasladar aquellos que se ubicaran en suelo dotacional.

Estado original de la nueva parcela cedida
 en febrero de 2015
Ante la imposibilidad de legalización del huerto por estar ubicado en espacio municipal dotacional para usos deportivos, en febrero de 2015 el Huerto de Batán recibió en cesión un terreno municipal adyacente mucho mayor, de unos 1.000 metros cuadrados, situado en la zona de desnivel más cercano a la autovía. Teniendo en cuenta que en épocas de verano las manos disponibles en el huerto disminuyen drásticamente y a la vista de la extensión de la parcela, se decidió dedicar la mitad de la extensión del nuevo huerto a la creación de un bosque comestible y aprovechar así la oportunidad de experimentar los principios de la permacultura.

La zona del bosque comestible está pensada para ser autosostenible a través de un sistema de riego que recoge el agua desde las canchas deportivas y la lleva a un estanque (construido por los propios miembros del huerto) desde el cual luego se va distribuyendo por toda la zona a través de una red de canales. Se trata de un proyecto innovador —es el único en Madrid entre los huertos urbanos— que fue propuesto y aprobado en asamblea.

El estanque con la bajante que recoge el agua
procedente de las canchas. Enero de 2016
Canales de riego por el que se distribuye
 el agua del estanque
La parcela del huerto original, ahora llamado huerto viejo, se encuentra en proceso recalificación como zona verde. Mientras tanto se sigue manteniendo ocupada en un estado alegal con el proyecto de destinarla a espacio de sensibilización y de educación ambiental para el barrio.